Los neumáticos ruedan
sobre el pavimento.
La carretera de plata
bajo un cielo despejado
y un sol tenue
que precede al atardecer.
La melodía eleva los pensamientos.
Los sentidos se mezclan,
intercambian e inventan
nuevos mundos
que recorrer,
En perfecto control
del lenguaje divino.
Penetramos a través de la superficie
para beber el jugo de sus raíces.
Resurgimos de la tierra
como antiguos monumentos
de sagrada naturaleza,
viajamos a velocidades imposibles.
Amamos bajo el sol
y
bailamos sobre la luna.
Regalamos nuestros ojos al viento,
nuestros corazones al momento.
Nuestras pieles provocaron incendios
y resurgimos de las cenizas
como aves sin tiempo.
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