¡Quiero ver sangre! ¡Quiero ver caos! ¡Quiero ver avenidas de explosiones e ilusiones...! Quiero, quiero... Quiero... Quiero que estos ojos, que ven lo que no ven, muevan sus pestañas en pasados remilgados, donde mi consciencia [En este mundo inmundo] encuentre yo paz y armonía, dentro de la política fecal y los pecados del capital.