Quiero enfermarme de esa misteriosa magia que a los grandes artistas los transporta todo el tiempo dentro de una fantasía sin fin; quiero recostarme en la playa y que nunca llegue la mañana; quiero también el atardecer sin puesta de sol; quiero la mañana sin medio día; solamente quiero vivir en eternidad esos momentos llenos de presente sin mirar al horizonte; la vida sólo son esos momentos cuando deseas que no llegue un fin, lo demás es un relleno para no morir de aburrimiento.
Quiero enfermarme y estar en cama para poder escuchar esas aves con cantos del espacio… Contemplar el vacío en tus ojos es lo que yo quiero en mi enfermedad. Tengo una preocupación, y es consumirme en este momento contigo, como una llama muy intensa, que nada más quede nuestro aroma en el aire y después seamos tan solo un recuerdo que se extinguió en un mar que no se puede tocar.
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